Los Indiana Pacers y los New Orleans Pelicans pasan a las semifinales de la Copa NBA | Baloncesto | Deportes

Noche copera en la NBA. Con la emoción de las eliminatorias a partido único, los Indiana Pacers y los New Orleans Pelicans se clasifican para las semifinales de la Copa NBA, el nuevo torneo del baloncesto profesional estadounidense. Su presencia entre los cuatro equipos que se jugarán el título esta semana en Las Vegas es toda una sorpresa. Ninguno de los dos se clasificó para los playoffs la pasada temporada, pero en cuartos de final han dejado en el camino a rivales teóricamente superiores. Es lo que tiene la copa.

Los Pacers han dado buena cuenta de los Celtics de Boston, que partían como favoritos para el título, pero que ya sufrieron incluso para pasar a cuartos y jugaban de visitantes en Indianápolis. Tras alternativas en el marcador, se entró en los últimos cinco minutos con una igualdad máxima. El tanteo estaba empatado cuando Tyrese Haliburton anotó un triple con tiro adicional a falta de minuto y medio, Esos cuatro puntos dejaron noqueados a los Celtics. Fallaron en el siguiente ataque y los Pacers dieron la puntilla con otro triple y una canasta de dos. En un abrir y cerrar de ojos, un parcial de 9-0 y adiós a uno de los grandes favoritos para el título de la primera Copa NBA.

Los Celtics pelearon, pero la distancia era demasiada para tan poco tiempo y el marcador se cerró 122-112. Los de Boston sufrieron la exhibición de Haliburton, que con 23 años logra el primer triple doble de su carrera: 26 puntos, 13 asistencias y 10 rebotes. Buddy Hield hizo de escudero con 4 de 6 triples y 7 de 11 tiros de campo.

Los Celtics se pusieron por delante en la primera mitad, con más acierto en los lanzamientos, un mayor poderío reboteador y una defensa muy concentrada. Se fueron al descanso con ventaja de 48-55. Sin embargo, sufrieron un hundimiento en el tercer cuarto, en que encajaron un parcial en contra de 37-23. Entraban en el tramo decisivo cuesta arriba, pero igualaron el marcador (94-94) a falta de seis minutos para el final gracias a un triple de Jaylen Brown.

El partido empezaba de nuevo. Ahí es donde los dos equipos se vigilaron mutuamente durante más de cuatro minutos en un intercambio de golpes sin que nadie se escapase por más de dos puntos. Quedaba 1:33 y el marcador estaba igualado a 105 cuando Haliburton se jugó el triple decisivo, que acabó siendo cuádruple por la falta de Brown sobre el jugador de Indiana. Dos ataques fallidos de Boston, dos aciertos más de Indiana y a falta de 44 segundos, el marcador lucía un 114-105. El partido estaba decidido. Aún se sumaron muchos puntos en la huida hacia adelante a la desesperada de los Celtics a base de faltas, pero el milagro que buscaban los de Boston no llegó.

Jayson Tatum, un jugador de un talento enorme y un poderío físico tremendo, volvió a fallar en un momento decisivo. Suyo fue el intento de triple errado en el ataque posterior a la jugada de cuatro de Haliburton. La estrella de los Celtics terminó con 32 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias, pero con solo 2 triples acertados en 8 intentos y, sobre todo, con la sensación de que no fue capaz de controlar el partido ni de guiar a los suyos a la victoria. Brown sumó otros 30 puntos, pero tampoco estuvo fino en los triples.

La mayor puntería de Indiana desde la línea de tres fue decisiva. Los Pacers anotaron 19 triples de 40 intentos (47,5%), mientras que los Celtics solo encestaron 12 de 41 (29,3%). Es un porcentaje muy bajo para un equipo que presume de tener a varios de los mejores lanzadores de tres de la liga. Los de Boston echaron de menos a su pívot Kristaps Porziņģis, lesionado y buen lanzador.

Los Pacers se enfrentarán en semifinales al ganador de la eliminatoria entre los Milwaukee Bucks y los New York Knicks de este martes, en la que el equipo de Giannis Antetokounmpo parte como favorito.

Sacramento, eliminado

Este mismo lunes se ha jugado también el primer partido de cuartos de la Conferencia Oeste, entre los Sacramento Kings y los New Orleans Pelicans. Los Pelicans mostraron la pasada temporada que son capaces de lo mejor y de lo peor. Vivieron una racha triunfal y luego un hundimiento completo que los dejó fuera de la postemporada. Este martes han empezado a remolque, pero a pesar de que los Kings se habían adelantado 32-17, han logrado un parcial de 18-4 a favor que les ha permitido cerrar el primer cuarto solo un punto por debajo.

Luego, en el segundo se han escapado y al descanso los pelícanos ya ganaban 61-69. Con su poderío físico, una buena rotación y un Brandon Ingram inspirado (30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias), han mantenido la ventaja hasta el final (117-127). Cuando Ingram, Zion Williamson, C. J. McCollum, Herbert Jones, Jonas Valančiūnas y Trey Murphy III se entienden, son muy difíciles de parar. Los Kings se encomendaron a De’Aaron Fox (30 puntos) y Domantas Sabonis (26 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias, un triple doble), pero no fue suficiente.

Ese martes llegará el turno del partido de cuartos entre Los Angeles Lakers y los Phoenix Suns por la otra plaza de la Conferencia Oeste.

Los partidos de semifinales se disputarán en el espectacular recinto de La Esfera de Las Vegas el próximo 7 de diciembre. Una enfrenta a los dos vencedores de cuartos del Este y otra a los dos del Oeste. Una vez eliminados los Denver Nuggets y los Celtics, los favoritos son los Milwaukee Bucks. En enfrentamientos a partido único, sin embargo, cualquier cosa puede ocurrir, como ya han demostrado los Pacers.

La final se disputará también en Las Vegas el 9 de diciembre. Será el único partido de todos los que se han jugado en el torneo de copa que no sirva simultáneamente como enfrentamiento de la temporada regular de la NBA. La organización ha hecho encaje de bolillos para cuadrar el calendario sin sobrecargarlo, puesto que cada uno de los 30 equipos ya juega 82 partidos en menos de seis meses (entre el 24 de octubre y el 14 de abril), antes de que comiencen las eliminatorias por el título.

Los campeones inaugurarán el palmarés de un nuevo título de la NBA. El novedoso torneo ha aumentado por el momento la atención sobre una competición que despertaba poco interés hasta su segunda mitad, cuando se iban definiendo las posiciones con vistas a los playoffs por el título. Este año, la emoción con que se vivió la jornada decisiva de la fase de grupos y ahora los cruces de cuartos muestras que la Copa NBA tiene potencial. Las audiencias televisivas han crecido con fuerza, aunque también es cierto que se ha hecho un importante esfuerzo de promoción. La hora de verdad llegará con esa especie de final four de Las Vegas.

Además del título, los jugadores del equipo campeón recibirán un premio de 500.000 dólares cada uno. Los subcampeones tendrán 200.000 dólares por cabeza, mientras que los de los dos equipos semifinalistas perdedores cobrarán 100.000 dólares y los jugadores de los eliminados en los cuartos de final, 50.000 dólares.

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