Ubicado en la zona moderna de la ciudad, donde aflora la potencia portuaria de Rotterdam, el estadio del Feyenoord, el legendario y temperamental De Kuip (la bañera), será este martes (21.00, Movistar LC) un hervidero para el Atlético de Madrid. Un examen de altura no solo porque está en juego encarrilar la clasificación para octavos y la ventajosa primera plaza del grupo. Simeone y sus futbolistas se enfrentan al equipo que más le ha hecho padecer en lo que va de temporada. Pese a la victoria (3-2) en el Metropolitano, a Simeone no se le va de la cabeza la parálisis que en el primer tiempo le produjo a sus jugadores la asfixiante presión que practicó el campeón holandés bajo la dirección del atrevido Arnen Slot. El ahogamiento llevó a Simeone a proclamar que los equipos españoles, salvo el Real Madrid, son incapaces de poder competir con ese ritmo tan elevado de juego porque no es lo común en el campeonato español. “Son un equipo dinámico, ágil, con mucha gente que ataca. Generan buena presión, ojalá podamos mejorar esa situación de presión intensa que se dio en el primer partido”, analizó Simeone.
El Atlético es un recién llegado a la versión extrema de intentar salir jugando con el juego de pies del portero. Si hace dos temporadas la evolución la marcó darle protagonismo a Hermoso en la construcción del juego, el siguiente paso ha sido contar más con Oblak para esa tarea. Será un desafío para los jugadores del Atlético intentar sortear esa presión. Si no pueden, no tendrán problemas en jugar en largo. El Cholo deja la elección a sus jugadores. “El fútbol no es estar mirando al entrenador para ver qué hacer. Hay ideas buscadas y pensadas para que los jugadores las ejecuten en el momento que crean más oportuno”. Simeone obvió su intervencionismo. En muchos partidos, es normal verle indicar a Oblak si juega en largo o en corto.
Al Atlético le espera a un rival feroz arropado por una hinchada bullanguera y volcánica. Una red alta y un foso separan el terreno de juego de las inflamadas primeras tribunas. De Kuip será un avispero con el que Slot también pretende jugar. “Las diferencias se reducen con los grandes equipos cuando juegas en casa. Busco controlar, quiero dominar el juego, pero también busco una fuente extra de energía. Quiero 95 minutos encendidos, quiero la magia del estadio”, solicitó el técnico neerlandés. Slot ha apreciado una progresión del Atlético en el juego con balón desde el duelo disputado en Madrid. “Han mejorado desde entonces, don dominado mucho en los partidos y además pueden defender bien. Será interesante ver qué hacen, pero si juegan de una manera o de otra pueden ganar y eso es lo que quieres como entrenador”, abundó el joven preparador. De la derrota en la ida, pese al buen partido de su equipo, sacó varias lecturas. “Ellos tuvieron tres ocasiones y marcaron tres goles, eso no lo ves en la Eredivisie. Tienen a Morata y Griezmann, que es un jugador muy especial por lo listo que es”. La otra gran conclusión que sacó el preparador del Feyenoord fue la necesidad de hacerle más daño al Atlético. “Les presionamos bien y tuvimos mucho la pelota, pero no creamos muchas oportunidades. Tenemos que mejorar en eso. Ellos defienden bien y hay que jugar bien el ataque posicional”.
Slot podrá contar esta vez con el goleador de moda en Europa, el mexicano Santiago Giménez, que registra 18 goles esta temporada, dos de ellos en la Champions. “Es un jugador importante, un delantero con gol, con buen posicionamiento y con mucha fuerza”, le definió Simeone. Éste deberá decidir si sacrifica a Josema Giménez para dar entrada a Savic. La contención del ariete será decisiva para que el Atlético pueda salir indemne de De Kuip.
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